Al hablar hace unos días de la Relatividad Especial y los sistemas inerciales, me vino a la cabeza una anécdota recurrente. Yo cojo el tren a diario. No, no un Cercanías, sino un tren Regional. Estos trenes son algo más cómodos (lógico, pues hacen trayectos más largos) y se puede cambiar la orientación del asiento, para mirar hacia el sentido de la marcha, o en sentido contrario. No en todos los asientos, ya que hay algunos que son fijos. Normalmente, los asientos suelen mirar en el sentido de la marcha, y si no, pues el viajero lo cambia y santas pascuas. Siempre hay algún asiento de esos fijos que queda mirando en sentido contrario. Es bastante habitual que determinadas personas, al ver que van a tener que sentarse en un asiento fijo y en sentido contrario a la marcha, le pidan a algún otro viajero si no le importa intercambiar el sitio, ya que si va "al revés" se marea.
Bien, yo no dudo de que esa persona se maree, pero si sólo lo hace cuando va sentado mirando en dirección contraria a la marcha, tengo que pensar que es únicamente una cuestión psicológica. ¿Y por qué? Pues porque dentro de un sistema inercial, es decir, con movimiento rectilíneo y uniforme, no podemos conocer el movimiento del sistema, si no es mediante la observación de algún punto exterior al mismo.
En nuestro caso, ese punto exterior sería cualquiera que estuviese fuera del tren. Es bastante obvio que podemos saber si el tren está en marcha o no, y hacia donde se mueve, mirando por la ventana. Pero si cerramos los ojos, no podemos saber en qué dirección se mueve el tren. Bueno, sí, lo sabemos porque ya hemos visto hacia dónde se mueve antes de cerrar los ojos, pero si sólo dependiera de nuestros sentidos, no seríamos capaces de saberlo sin mirar al exterior.
Eso quiere decir que si alguien se marea por "ir al revés" (y sólo por eso), no lo hace por una cuestión de movimiento (como podría ser el que se marea con las curvas) o de traqueteo excesivo del tren, sino porque el ve que se mueve hacia atrás, y por algún motivo, eso le perturba.
De noche, queda más patente que es un problema psicológico, ya que ni siquiera tenemos la referencia del exterior. Salvo en los momentos en los que el tren pase cerca de alguna fuente de luz (un pueblo, una carretera iluminada), al mirar por la ventana sólo vemos el interior de nuestro vagón reflejado. Ahí, la única referencia que tenemos para adivinar la dirección del movimiento es el ver muchos más asientos orientados en un sentido que en el otro, o nuestro recuerdo de dónde estaba la cabeza y la cola del tren cuando estaba en el andén. En este caso, creo que queda mucho más claro que ese mareo es pura sugestión.
Por supuesto, cuando el tren frena, acelera o toma una curva, sentimos una fuerza en un sentido o en otro, y dejamos de estar en un sistema inercial. Pero durante la mayoría del trayecto (a menos que atravesemos un puerto de montaña, los trazados suelen ser bastante rectos) estaremos en un sistema inercial (o casi, pues no debe existir traqueteo para que sea realmente inercial), y será aplicable todo lo dicho.
Desde aquí animo a quien le suceda eso, que se arriesgue un día y se siente "al revés". Verá que no hay diferencia, y si no se marea cuando mira en el sentido de la marcha, tampoco debería hacerlo cuando mira en sentido contrario.
Teminaré añadiando un dato más. No he mencionado que en los Regionales, esos asientos fijos son más incómodos que el resto, ya que son un poco más estrechos y el respaldo es más vertical. En este país somos muy pícaros, y me da que hay quien utiliza esa excusa para sentarse en un asiento más cómodo, y que en realidad ni se marea ni nada.
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ResponderEliminarNo sé si será psicologico o no, pero a mi si que me marea ir hacia atras, pero solo en los autobuses urbanos.
ResponderEliminarEfectivamente es algo totalmente psicológico... pero existe. Yo he sido monitor de campamento y, cuando íbamos con los niños en el autobús y alguno se mareaba le poníamos una tirita en la panza, explicándoles que así les sujetaba el estómago y ya no se mareaban...
ResponderEliminarPero eso no es lo peor. Yo me pasaba los viajes arriba y abajo, de pie, sentado en los brazos de los asientos (hoy día no me dejarían), atendiendo a unos y otros e intentando animar el viaje y tampoco me mareaba.
Siempre que viajo sin niños en un autobús me mareo (y por supuesto llendo hacia atrás en el tren).
Guimi
http://www.guimi.net
A mi me explicaron una vez que era tema de la vista y de los movimientos que hace la pupila. Yo solo me mareo cuando leo en un coche o en un autobus y me dijeron que lo mejor para eliminar esa sensación era enfocar un punto lejano, aunque no descarto que simplemente sea sugestión. Evidentemente, si cierro los ojos en un tren a velocidad constante el mareo no es más que psicológico.
ResponderEliminarCaray, pues me lo voy a hacer mirar, porque yo soy de las que se marean si viaja al revés del sentido del movimiento, aunque nunca le he pedido a nadie que me cambie el asiento por eso. ¿Y no será suficient en esos momentos en los que el tren deja de ser inercial, para marearse? A fin de cuentas, ya con el simple traqueteo, es bastante para que el tren no sea tan inercial; (no obstate, no se si somos tan sensibles como para percibir eso).
ResponderEliminarPues ya me dicen mis amigos que soy un bicho raro, no solo no me mareo en el tren ni hacia delante ni hacia atras, sino que en el autobs prefiero sentarme hacia atras y además voy leyendo.
ResponderEliminarSolo un comentario por que se marean en el tren y los que van en el metro (tren subterraneo) con mucho mas movimiento y leyendo, no les pasa lo mismo? todavia no lo veo decorado con secrecencias gastricas de los distintos usuarios;-), ademas en el metro hay unos efluvios de los otros usuarios apretados que tienen mas influencia en los mareos que otra cosa.
Saludos
Javi
Muy buena observación, Alf. Al usuario anónimo del comentario 6 le digo que, efectivamente, el tren no es un sistema inercial por culpa del traqueteo, pero el traqueteo es simétrico, es decir, lo sientes igual si vas mirando hacia delante o hacia atrás. Por tanto, no debería ser motivo de mareo.
ResponderEliminarY, Alf, veo que ya has entrado en el club de los spameados. Te recomiendo que en blogger actives la verificación de palabras (la tienes justo debajo de tu lista de blogs cuando entras en blogger.com). Mano de santo.
¡Una tirita en el estómago! ¿Y funcionaba (psicológicamente, claro)?
ResponderEliminar¡Vaya si funcionaba! Cuando era pequeño, me mareaba mucho en los coches, y mi madre me hacía lo de la tirita.
ResponderEliminarMenos mal que ya no me pasa, porque ahora que sé que es algo psicológico, supongo que no funcionaría.
Cuando era pequeño tuve la oportunidad de realizar muchos viajes en tres junto a mi familia y aunque ya de adulto no he podido hacerlo puedo certificar que esos momentos tan hermosos nunca se olvidan, ojala tuviera la oportunidad de salir más y conocer el mundo, lo aprovecharia al maximo.
ResponderEliminarSúper interesante. Justo estaba en el tram y me dió curiosidad puesto que yo casi siempre me siento en al contrario de la dirección del tram mientras que CASI TODO el mundo se sienta al sentido de la dirección por lo que me dió curiosidad y busqué en google. Increíble cómo funciona la mente humana. Me encantan este tipo de "datos curiosos".
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la información y felicidades por tal publicación.
No es mente, es real un mareo que te cagas
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